martes, 20 de mayo de 2008

Ponencia al IX Congreso de la CNTE

LA ESCUELA QUE QUEREMOS*

"Nuestros esfuerzos se deben orientar a la creación de una escuela integradora, incluyente y democrática; la escuela del siglo XXI, y a la construcción de una nueva cultura pedagógica, con la participación democrática y colectiva de maestros, alumnos y padres de familia en la construcción del Proyecto de Educación Alternativa"
Resolutivos del 8º Congreso Democrático de la Sección 9 SNTE-CNTE

La escuela tradicionalmente ha sido vista como un espacio cerrado, con reglas rígidas e impuestas desde arriba; que homogeniza y prepara individuos para insertarse en el mundo laboral sin sobresaltos. En esta concepción la escuela imparte conocimientos y adapta a los alumnos para una vida social productiva, los “educa”. Los padres envían a sus hijos a que se “eduquen”, para que sean hombres y mujeres “de bien”. La escuela cumple con su cometido si entrega buenos resultados, si sus alumnos “sacan” buenas calificaciones, si tiene una disciplina férrea, si corrige lo que la familia no hace y si sigue al pie de la letra las indicaciones de la autoridad educativa, en una cadena de mando-obediencia reproduciendo hasta el infinito la estructura burocrática-vertical de la Secretaria de Educación Publica.

Cambiar estas concepciones es parte de un debate más amplio, que afortunadamente, cada vez está más presente no sólo en los espacios de investigación pedagógica, si no en las escuelas y en los colectivos docentes. Los padres también empiezan a cuestionar las reglas de las escuelas, su “cultura” docente y exigen, no siempre en los mejores términos, una necesidad de participación en las decisiones escolares más allá de “cuotas voluntarias” y apoyos a la escuela de sus hijos.

¿La escuela educa para la democracia? ¿Cómo construir espacios de participación en la escuela? ¿Qué prácticas docentes debemos cuestionar y transformar? ¿Cómo construir relaciones democráticas entre los miembros de la comunidad escolar? ¿Hay límites y escenarios naturales de participación? ¿Cuál es el papel del director en este proceso? ¿Los padres de familia deben involucrarse en cuestiones pedagógicas? Estas son algunas interrogantes que debemos plantearnos para coadyuvar en la promoción de la cultura democrática desde el ámbito de la escuela y en todos los espacios de la vida social.

LA ESCUELA ESPACIO DE LUCHA

El Sistema Educativo Nacional es una organización autoritaria en todas sus instancias, desde la oficina del Secretario de Educación, hasta las relaciones maestro – alumno. No obstante que las clases dominantes pretenden perpetuar el estado de cosas, esto no se produce de manera automática, hay fuertes contradicciones donde se genera y disputa el poder.

En esta perspectiva, los maestros tenemos un espacio de reflexión y acción para generar fuertes expectativas en torno a la democratización de la escuela y en general, de la gestión educativa. No se trata de convertir a la escuela en un lugar donde simplemente se enseña y aprende sin ningún nexo con las relaciones sociales de dominación.

La educación es un medio para alcanzar la democracia, con la paradoja de que en nuestro país para acceder a la educación se requiere de un medio llamado democracia y ésta debe ser un fin de la educación. Estos dos proceso van ligados estrechamente a una concepción y a una práctica docente que se reivindica como democrática.

La democracia en la escuela se construye todos los días de muchas maneras, entre las cuales debe destacar el respeto irrestricto a los alumnos, promover su participación en la toma de decisiones, fomentar se responsabilicen de sus actos, reclamen sus derechos y cumplan con sus obligaciones, es decir, estimular que se asuman como sujetos para salir de la cultura de la sumisión, del súbdito, y pasar a la cultura del ciudadano, comprometiéndose en la lucha por la libertad, la justicia social y la igualdad.

Se trata de generar la lucha por la ciudadanía como parte esencial de un proyecto de educación que se construye con la participación de la comunidad escolar.

HACIA UNA ESCUELA DEL SIGLO XXI

"Las mejores escuelas, afirman sus propios autores, son aquellas donde se cree en la capacidad de todos los niños, donde a todos se les ofrecen ocasiones variadas de aprender, donde se manifiestan hacia todos las exigencias a la vez razonables. Esta convicción debe prolongarse en una cultura escolar que valorice el trabajo y el esfuerzo de cada uno más bien que la notoriedad...es necesario terminar con la concepción vetusta según la cual, el éxito de un estudiante no tiene sentido si no se conjuga con el fracaso de otro...el desafío es justamente hacer progresar de manera conjunta, éxito y calidad"[i]

"Una educación que corresponda a la exigencia de cambio social en beneficio de las grandes mayorías; que los educandos aprendan a identificar y combatir las injusticias que lastiman los derechos del hombre; consecuencia entre el pensar, decir y hacer; una educación no presa en aulas ni divorcio alguno entre teoría y práctica, donde el maestro aprenderá junto con los alumnos en la reflexión colectiva ante los hechos de la naturaleza y de la vida social...donde programas, auxiliares didácticos y metodológicos se ajusten a las necesidades de los alumnos, quienes participarán en la toma de decisiones del trabajo cotidiano; donde se realice una evaluación discutida grupalmente, a lo largo del ciclo escolar, que estimule y mejore la eficacia del proceso enseñanza aprendizaje sin reprimir o descalificar al alumno. La nueva educación será concientizadora y democrática, orientada a un conocimiento científico que se construye y apropia colectivamente"[ii]

Debemos reivindicar "la concepción - y valor - mucho más humana y social de que un grupo de maestros con los recursos personales e institucionales suficientes y la libertad necesaria para la creatividad, sí es capaz de establecer un compromiso con sus niños y jóvenes y la comunidad, para autogestionaria y solidariamente, traducirlo en propuestas y soluciones de mejoramiento educativo para su escuela y las escuelas circunvecinas"[iii]

LA ESCUELA POR LA QUE LUCHAMOS

Con Daniel Prieto Castillo[iv], ASPIRAMOS A UNA ESCUELA:

- de calidad humana de todos los seres que la integran; una escuela digna, no humillada por descalificaciones y por penurias.
- a la cual se le reconozcan su historia, su pasado, su cultura; que nada crece de campos arrasados y muchas veces pretenden arrasarnos lo que somos, para decirnos después como debemos ser.
- autocrítica, capaz de mirarse a si misma y de reconocer sus riquezas y pobrezas, sus aciertos y errores.
- con las condiciones suficientes como para funcionar como un centro cívico, como un espacio público garantizado, cuidado y respetado por todos los sectores de la sociedad.
- en la que no vengan a estallar a diario los dramas sociales de la sociedad. Por tanto, aspiramos a una sociedad digna que permita una escuela digna. - a una escuela abierta al mundo y a la vida, con todos los instrumentos sociales, tecnológicos y pedagógicos, pero abierta desde una sólida construcción como institución, desde un reconocimiento de su papel fundamental en la sociedad.
- en la cual todos pueden ejercer los derechos humanos fundamentales, en la que se construye respeto, convivencia, tolerancia, pluralismo.

Aspiramos, en fin, a una escuela en la que podamos construir y ser felices, como educadores y como estudiantes.

HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDADES ESCOLARES AUTOGESTIVAS

En el nivel escuela – aula, requerimos procesos educativos integrales, aprendizajes que privilegien los aspectos formativos y generen conocimientos para ayudar a mejorar las condiciones de vida. En el nivel escuela – comunidad se requiere impulsar prácticas y contenidos escolares que respondan a necesidades individuales y comunitarias, que valoren las formas de pensar y actuar. En el nivel escuela – proyecto se deben producir cambios globales, contribuir al desarrollo social y a la formación de una conciencia crítica y reflexiva.

Por lo que consideramos que NUESTRAS ESCUELAS DEBEN:

1. Reestablecer los vínculos rotos o parcialmente interrumpidos con sus alumnos y exalumnos, con los padres de familia, con la gente de las colonias que la rodean, con las comunidades que se entrecruzan en sus ámbitos de acción y con la sociedad en su conjunto.
2. Establecer un auténtico trabajo docente y social, educativo en su totalidad, propiciador de actividades organizativas y formativas democráticas, como parte de la vida cotidiana de las aulas y las escuelas. 3. Desaparecer los procesos de administración burocrática-vertical vigentes, por procesos de gestión colectiva y democrática, de cogestión y autogestión en las escuelas y también en las aulas.
4. Retomar y fortalecer la práctica de la Asamblea Escolar, en las aulas, los grados o ciclos y a nivel escuela, en donde se manifiesten las necesidades e inquietudes de la comunidad estudiantil y la defiendan como un espacio propio y en donde se permita la interlocución de alumnos-maestros-directivos, que impacten y trasciendan en la definición de prácticas escolares democráticas.
5. Crear en nuestras escuelas asociaciones de alumnos que al interior del aula y de la escuela participen en los procesos de conducción democrática de la educación.
6. Ganar la autonomía a través del ejercicio cotidiano de las acciones que fortalezcan la capacidad de decidir sobre las pequeñas, pero fundamentales actividades escolares: los contenidos, los métodos, las evaluaciones, los tiempos, los materiales pedagógicos y las relaciones entre los miembros de la comunidad escolar.
7. Fortalecer los colectivos de docentes que analicen, diseñen, definan y apliquen estrategias educativas que mejoren los procesos de enseñanza-aprendizaje; transformar los Consejos Técnicos Consultivos en Resolutivos, que se asuman como instancias de conducción democrática de la educación en cada escuela.
8. Romper el aislamiento escolar, entre docentes, escuelas, niveles educativos y sociedad; fortaleciendo los espacios de intercambio, de socialización de prácticas innovadoras, las publicaciones hechas por maestros y la autogestión de espacios de formación y profesionalización docente.
9. Situar con precisión los espacios y mecanismos donde los padres y la comunidad participen. Perder el miedo del cuestionamiento al trabajo docente, por parte de los padres y propiciar su participación - contextualizada, informada y objetiva - en la definición de las acciones escolares tendentes a fortalecer una escuela integradora.
10. Trastocar la simulación, que de la participación social, ha impuesto la Secretaria de Educación Pública, con los Consejos de Participación Social, por una participación social real; retomando la construcción de los Consejos Escolares, en escuelas, zonas, Delegaciones y entidades, con una participación real de los actores educativos.

EN LA ACCIÓN SINDICAL debemos:

I. Diseñar un discurso y una acción, que identifique al Movimiento Democrático, con una educación democrática, con un compromiso ético y político de defensa irrestricta de la educación pública, pero sobre todo con una práctica docente congruente con la lucha por democratizar el país, los sindicatos y la educación.
II. Generar los espacios de intercambio pedagógico, de análisis y crítica, de formación docente y profesionalización que permitan la concreción del Proyecto de Educación Alternativa que ha definido la CNTE.
III. Fortalecer las instancias de coordinación entre sindicatos y secciones democráticas, como la Coalición Trinacional, para enfrentar las ofensivas neoliberales en contra de la educación pública.

POR UNA EDUCACION POPULAR, CRITICA, CIENTÍFICA Y DEMOCRATICA
¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!

*Ponencia presentada en el IX Congreso Nacional Ordinario de la CNTE. 13-14 de mayo del 2008
Notas:

[i] BERTHELOT, Jocelyn. “Un proyecto democrático para la escuela” en BASICA # 3 ene-feb. 1995 p.41
[ii] PRINCIPIOS DEL PROYECTO DE EDUCACION ALTERNATIVA DE LA CNTE. mimeo.
[iii] ABOITES, Hugo. “La propuesta de educación básica del gobierno de Vicente Fox. Un análisis desde el PEC” mimeo.
[iv] PRIETO, Daniel. “Escuela y futuro” en POR NUESTRA ESCUELA, Edit. Lucerna DIÓGENES, 2ª Edición 2005 p. 137

lunes, 21 de abril de 2008

TECNICAS FREINET

TÉCNICAS FREINET: UNA PROPUESTA DE PEDAGOGÍA POPULARô

Pedro Hernández Morales"


El movimiento pedagógico iniciado por Celestin Freinet en Francia, constituye una renovación radical de la educación popular desde sus raíces. Freinet, maestro de escuela rural, experimenta técnicas e instrumentos con un espíritu de libertad hacia su clase, en un ambiente lleno de emotividad donde la vida cotidiana de los alumnos y la comunidad constituye el elemento motivador en torno al cual gira la vida escolar; que la vida franquee la puerta de la escuela e ilumine las aspiraciones y sueños de niños y maestros.

No más ejercicios inútiles y obligatorios. Texto libre, correspondencia escolar, dibujo libre, cálculo vivo, conferencias, geografía viva, imprenta, fichero autocorrectivo, planes de trabajo, son algunas de las técnicas e instrumentos que nos propone para retomar caminos naturales en el aprendizaje, alentándonos a comprometernos “en la investigación teórica y práctica de una pedagogía moderna que permita formar en el niño la hombre de mañana, trabajador, activo y consciente de una sociedad de progreso de libertad y de paz”.

Experiencias concretas

Creemos que debemos rebasar el discurso de análisis concienzudo de las condiciones económicas y políticas de la educación en México, para rescatar, difundir y aplicar las valiosas prácticas que anónimos maestros realizan cotidianamente en sus aulas, para trascender los estrechos niveles de participación que la SEP deja a los maestros y asumir como movimiento democrático el compromiso de construir desde la base una educación nueva para el pueblo.

De estas prácticas educativas, la utilización de las Técnicas Freinet en primaria ha dejado ver importantes alternativas para el aprendizaje, la organización escolar y la democratización de la enseñanza.

El texto libre

“Dad la palabra al niño”, que la asuma y construya una conciencia de participación; que diga su palabra y la defienda. Tales son las premisas del texto libre que nos permite liberarnos de trabajos inútiles y tediosos y ascender a la rica y siempre sorprendente expresión infantil; motivemos a nuestros alumnos a expresar sus sentimientos, vivencias y anhelos. Participemos con ellos a la elección democrática, corrección e impresión de sus maravillosas palabras una a una, reconstruyendo y elaborando un lenguaje libre de dogmas gramaticales y de imposiciones autoritarias; alentemos al niño a pensar y expresarse. Que los niños reproduzcan a través del mimeógrafo manual, el gelatinógrafo, la imprenta o la computadora, ese texto que ha conmovido y despertado el interés verdadero, para cada niño y para los corresponsales, formando poco a poco un “libro de la vida” que los niños conservan y recuerdan como un verdadero tesoro ya que ellos lo han construido.

Retomémosle como materia prima del trabajo escolar pero ya no bajo una perspectiva de enseñanza tradicional, sino explorando sus posibilidades didácticas en el aprendizaje de la ortografía, la sintaxis, como elementos vivos del lenguaje y de la expresión propia de los niños.

Tengamos cuidado de no hacerlo impositivo u obligatorio, debe ser libre y como tal el niño lo escribirá cuando lo sienta necesario, cuando tenga algo importante que comunicar a sus compañeros, dependiendo de nuestro compromiso para llevarlo adelante. Establezcamos una intercomunicación entre los elementos de la comunidad escolar dejando de ser los permanentes emisores.

La correspondencia escolar

Hagamos contacto con compañeros de otras escuelas dispuestas a intercambiar cartas, dibujos, encuestas, investigaciones, muestras y cuantas cosas se les ocurra a nuestros alumnos; retomemos la utilidad que los conocimientos aprendidos tienen para los niños. Cual interesante y satisfactorio es para ellos descubrir que el texto que elaboran, la recolección de plantas y piedras, los dibujos, las encuestas y tantos trabajos escolares empleados tradicionalmente tienen un gran valor que puede servir a otros niños que comparten sus sueños, su lenguaje, sus experiencias y sus juegos. La correspondencia entre los niños permite aprender con otros la realidad de la vida cotidiana.

Intercambiemos entre zonas rurales y urbanas y permitamos a nuestros alumnos y a nosotros mismos emocionarnos de las aventuras, los problemas y la vida cotidiana de los corresponsales. He aquí un excelente medio de aprender la Geografía, la Historia, las Ciencias Naturales, las Matemáticas y la expresión escrita sin necesidad de motivaciones artificiosas y aprendizajes estúpidos. Se abre así, un espacio de experimentación y participación colectiva.

El dibujo libre

Tengamos a la mano materiales que permitan a los niños cuando lo deseen, expresarse a través del dibujo. Veremos dibujos llenos de color y emotividad que los más pequeños explicarán narrando sencillas historias, representando sus concepciones del mundo y de los fenómenos físicos y sociales. Constituyen excelentes ilustraciones de los textos libres, son su complemento gráfico.

Las conferencias

Dejemos de ser los todopoderosos demostradores y auxiliemos a los niños en la preparación de temas que les interesen. Alentarlos a que expliquen a sus compañeros su investigación, contesten preguntas, acepten críticas que les permitan formarse como sujetos que participan activa y creativamente en su aprendizaje y vida.

El cálculo vivo

En lugar de explicarles los trucos para resolver las operaciones aritméticas y poder resolver problemas matemáticos que tontamente plantean los libros y maestros, dejemos que los niños mismos planteen problemas cotidianos e intenten resolverlos encontrando procedimientos diversos, confrontándolos con sus compañeros, con la información de los libros de texto, reelaborando el lenguaje y los procedimientos matemáticos, no dar de antemano pasos y operaciones; conflictuar para hallarlos colectivamente en problemas reales que los niños van encontrando en su vida cotidiana. Hallaremos así, un rico material de exploración matemática que nos conducirá a una búsqueda incesante de información que tradicionalmente no estamos dispuestos a aprender y a enseñar.

Las fichas autocorrectivas

¿Cómo —dentro de este contexto de rescatar las ricas vivencias de los niños en el trabajo escolar—, escapar o asumir los rígidos programas? La elaboración y uso de fichas de actividades de aprendizaje es una alternativa que permite a los niños avanzar según su capacidad y nivel en el proceso de aprendizaje y formarle hábitos de autocorrección y crítica pues es una forma de responsabilizar al niño de su aprendizaje sin significar mayor carga de revisión del maestro.

Proponemos que en tarjetas de cartulina anotemos, problemas aritméticos, operaciones, actividades de ortografía y redacción, investigaciones de ciencias, etc. que permiten individualizar el aprendizaje; en otras tarjetas o en el reverso anotemos las respuestas para que los mismos niños se autocorrijan. Acompañando estas fichas de hojas de control en las que los niños registren sus avances.

Ciencias

Para el trabajo en ciencias se recomienda la observación y experimentación directa con los fenómenos físicos que interesen a los niños, buscando formar un espíritu científico de no conformarse con las explicaciones superfluas, reflexionando colectivamente sobre las causas y efectos de dichos fenómenos, auxiliándonos de información escrita adecuada a los niños.

Retomando relatos de personas de la comunidad, sirviéndonos de documentos del municipio, barrio o colonia; de investigaciones históricas, de la observación de monumentos y ruinas, en fin, reconociendo la historia y características de la comunidad que rodea a la escuela, podemos reconstruir hechos históricos y sociales que nos lleven a explicar el momento actual y la situación de nuestra comunidad en el contexto regional, nacional y mundial, haciendo unas ciencias vivas e interesantes, apoyándonos además en la correspondencia escolar, las conferencias, el periódico infantil, etc.

Necesidad de un movimiento pedagógico de base

Lejos de pretender asumir posiciones de expertos pedagogos, queremos colectivizar nuestras necesidades y compromiso de educar en y para la libertad.

Construir un movimiento pedagógico de base es una premisa fundamental del movimiento magisterial democrático; apropiémonos de nuestra materia de trabajo despejando la inamovilidad del maestro que no participa en las principales decisiones de su actividad cotidiana, aglutinándonos en torno al eje de la búsqueda colectiva de alternativas pedagógicas coherentes con nuestra lucha democrática en el ámbito político y sindical.

Proponemos que cada instancia organizativa de los maestros se construyan comisiones pedagógicas que nos permitan:

La organización de foros, mesas redondas, conferencias, talleres y demostraciones prácticas de las propuestas pedagógicas a nivel escuela, zona escolar, región, etc., apoyándonos y promoviéndolas en las instancias organizativas.

Profundizar en el conocimiento y reconocimiento de las Técnicas Freinet como posibilidad real de construir una educación alternativa, de clase, liberadora y democrática para nuestro pueblo.

Establecer una red de correspondencia escolar que permita a nuestros alumnos y maestros intercambios periódicos de cartas y diversos materiales que fructifiquen en un aprendizaje verdadero y motivante, para un conocimiento profundo de las características económicas, sociales y geográficas de distintas regiones del país.

Realizar intercambios permanentes de la práctica con las Técnicas Freinet y otras propuestas alternativas a través de publicaciones periódicas de cada instancia de organización.

Analizar y discutir colectivamente nuestra práctica educativa para replantearnos nuestro trabajo buscando las mejores alternativas que nos permitan construir un proyecto alternativo de educación popular.

CONCLUSIONES

  • Las Técnicas Freinet son una propuesta de pedagogía popular, constituyendo una renovación total de la práctica educativa.
  • Es una alternativa que se construye, no es un método rígido. Aporta los elementos, las técnicas, los procedimientos e incluso los procedimientos didácticos para emprender cada cual su propio camino.
  • Significan un reto para los maestros que ansían experimentar, investigar, inventar; son señalamientos de posibles caminos. .
  • Es una propuesta que desde sus orígenes se colectiviza; entorno de un movimiento pedagógico que trasciende su país natal.
  • Freinet enfrentó situaciones adversas –-guerra, campos de concentración, persecución política, incomprensión de sus colegas— que moldearon su espíritu y lo colocaron al nivel del maestro sencillo, preocupado por sus alumnos y su pueblo.
  • Los maestros democráticos debemos asumir un compromiso permanente de transformar nuestra práctica, de profundizar el conocimiento de la materia de trabajo.

    Construyendo juntos, sumando esfuerzos y compartiendo preocupaciones comunes, es posible remontar el deterioro al que se ha llevado a la educación pública en nuestro país.


ô Ponencia presentada en el Congreso Educativo del nivel de primaria, organizado por la Sección 22 del SNTE-CNTE, el 28 de noviembre del 2003 en la Ciudad de Oaxaca de Juárez y en el Segundo Foro de Análisis y Propuestas sobre Educación en el D. F. convocado por la Comisión de Educación de la Asamblea Legislativa el 15 y 16 de octubre del 2004.
" Profesor de Educación Primaria, integrante de la Comisión Seccional de Educación
de la Sección 9 Democrática SNTE-CNTE urama@prodigy.net.mx

martes, 11 de marzo de 2008

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